miércoles, 11 de mayo de 2016

UN NUEVO MODELO DE CONVIVENCIA EN LA AMAZONIA RURAL

“Los pueblos indígenas tienen derecho a la libre determinación. En virtud de ese derecho determinan libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural.” ¹ 

La población amazónica peruana, atraviesa por un continuo estado de crisis social y económica, siendo los más afectados: los pueblos indígenas, sumándose a ello, la inexistencia de políticas de desarrollo con enfoque rural, la escasa visión de desarrollo que ostentan los organismos públicos y privados, se han convertido en modelos tradicionalistas, que en la mayoría de casos, no respetan la opinión de los verdaderos beneficiarios, los pueblos indígenas, tanto, que negocian constantemente de forma dictatorial, con la consiguiente amenaza de no invertir más, en aquellas comunidades, que se opongan al modelo impuesto, por dicha institución, éstas, han llegado al extremo, de culpar de la falta de ayuda internacional, a quienes no aceptan sus condicionamientos, siendo más evidente, que los modelos a imponer, han dejado de ser actuales y sobre todo, han dejado de ser eficaces.



(Viviendas inapropiadas para vivir dignamente)


Entre los derechos vulnerados con frecuencia, están el Convenio 169 y la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas, que establecen una intervención consultada y sobre todo, con participación y decisión de los propios beneficiarios, no establece, imposiciones de modelos desfasados, por lo tanto, no se explica: ¿cómo es, que se llega a imponer condicionamientos, para que los recursos financieros, sean, correctamente invertidos, en las actividades del proyecto de turno a ejecutar? Lo que viola el Artículo 23 de la Declaración de la ONU, que establece que: “Los pueblos indígenas tienen derecho a determinar y a elaborar prioridades y estrategias para el ejercicio de su derecho al desarrollo. En particular, los pueblos indígenas tienen derecho a participar activamente en la elaboración y determinación de los programas de salud, vivienda y demás programas económicos y sociales que les conciernan y, en lo posible, a administrar esos programas mediante sus propias instituciones.”²



Por otro lado, una de las alternativas propuestas por diversos organismos, es el proteccionismo de los bosques peruanos, para lo cual, se destinarán millones de dólares a través del Gobierno Central, éstos fondos sin embargo, corren peligro de diluirse en procedimientos ajenos a la realidad, porque, mientras existan necesidades urgentes, no satisfechas por los propios indígenas, ¿Cómo concebir la conservación sin prever primero la satisfacción de sus necesidades prioritarias?, ésta, es una muy buena razón, para volver a redefinir, cuáles deben ser las prioridades para invertir dichos fondos.



La futura aplicación de programas, y actividades de conservación de los bosques peruanos, deberá considerar, como eje fundamental, la satisfacción de las prioridades de los indígenas, en ese sentido, proponemos, la aplicación del Programa Integral de Desarrollo de Pueblos Amazónicos: Con la implementación y dotación a las comunidades indígenas, con agua potable y tratamiento de aguas servidas con enfoque rural, sistemas higiénicos básicos, adecuadas a su realidad, dotación de infraestructura municipal, para la construcción de viviendas rurales, éstas, deberán proteger a la familia de enfermedades, y proveer a los niños, de mejores ambientes de estudio y salud, entre otros beneficios, intrínsecos a la vivienda rural, en segundo lugar, dotar de paneles solares y sistemas de transporte y comunicaciones, adicionalmente se deberá resolver, el problema de tierras, de cientos de comunidades nativas y campesinas, aun no reconocidas ni tituladas por parte del Estado.



Resulta irónico, que existiendo ingentes riquezas de maderas, en las comunidades de la amazonia, éstas, no pueden realizar su propio autoconsumo, pese a que la ley los autoriza, sin requisitos adicionales mas que, disponiendo, de sus recursos forestales para autoconsumo, pero, éstos requieren, de la aplicación de tecnologías de transformación, que no poseen los indígenas, en ninguna de sus escalas, pero, adquiriendo tecnología para la construcción de vivienda rurales, en donde los costos por vivienda, estarían, por debajo del costo de mercado, una vivienda rural puede costar, solo unos tres mil quinientos nuevos soles (S/. 3,500.00), unos mil doscientos cincuenta dólares ($1,250.00), igualmente barato costaría, fabricar en este programa: la cocina, el amoblamiento, los servicios higiénicos, etc., etc.



Posteriormente, se podría crear el Programa Integral de Desarrollo de la Biodiversidad Amazónica, sembrando árboles frutales, con alto valor económico, que sirva, para cubrir primero, las demandas locales, luego, para la transformación y comercialización de la producción a precios justos, con la debida promoción y asesoramiento a los pueblos indígenas, dando ingresos a sus silvo cultores, luego estos proveerán servicios ambientales, por los que el estado, debe, facilitar los mecanismos necesarios de su beneficio justo y equitativo, seguidamente, se crearán programas de piscicultura, zoocriaderos, para comercialización y/o transformación, el turismo en toda su expresión, etc.

Estas dos fases, constituyen, dos pilares del desarrollo en la amazonia, que pueden transformar, la situación socioeconómica de la población indígena amazónica, por lo menos, vivir en ella dejará de ser, la convivencia con un sistema obsoleto, sin planes ni objetivos, en donde reina la desorganización, en contraparte, la amazonia, será para el indígena su verdadero sueño de progreso y desarrollo.

* Miembro del Instituto Para Programas de Desarrollo Social Alternativo.

ª Periodos de abundante lluvia seguida del aumento de volumen de los ríos o escasez de lluvias con bajo caudal de los ríos.

¹² Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU

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